Limpieza o Selección:
Restos de tierra, exceso de hojas, brotes laterales y pecíolos defectuosos.Corte de los "tallos":
En campo se cortan a 35 cm en almacén a una longitud entre 27 y 30 cm. El corte debe realizarse siempre por encima del nudo.
Lavado:
Se limpian las pencas mediante ducha de agua clorada, tras su escurrido y se procede al empacado.
Empaque y Transporte:
Los ideal es empacar los rollos acostados dentro de cajas plásticas grandes y alternando en la dirección para que se acomoden mejor, sin llenar demasiado las cajas. Algunos productores colocan los rollos en bolsas plásticas abiertas por los dos extremos, con el cuidado de que las hojas y/o tallos no se doblen ni se salgan de las cajas para que no sean aplastados o cortados por las cajas que se coloquen encima.
El uso de esas bolsas ayuda a recudir la pérdida de humedad. Las cajas deben estar limpias y desinfectadas.
La venta se hace con base en 100 matas por caja plásticas, o por rollos con cinco matas cada uno.
Las cajas de madera disponibles en el mercado local, no son adecuadas para manejar el apio por su forma, dimensiones y dificultad para colocarlas unos sobre otras en forma recta y estable.
El transporte del apio a granel no es aconsejable por varias razones:
- Manipulación excesiva del producto (en los procesos de carga y descarga), tendencia de los operarios a acomodar los rollos, tirándolos unos sobre otros, o sobre el piso de los camiones, lo que aumenta los problemas de tallos, hojas quebradas y magulladuras por golpes.
- Cuando la presión ejercida por el peso de las capas superiores resulta excesiva, las capas inferiores del producto transportado a granel se observan claramente afectadas; rollos de apio manifiestan daños como magulladuras, quebraduras, reventaduras y otros.
- El contacto directo con el suelo de los camiones o bodega facilita la contaminación del producto, favoreciendo los patógenos que afectan la calidad del apio y los que afectan la salud de los consumidores.
- Poca ventilación del producto, especialmente en el centro de la carga, lo que favorece el incremento de la temperatura del producto, acelera su deterioro y reduce la vida comercial del producto.
Almacenamiento:
El apio se debe colocar siempre bajo la sombra, en lugares frescos y protegidos del sol (dejarlo en el campo el menor posible). Si se cuenta con las facilidades, la temperatura ideal para el manejo y almacenamiento del apio es entre 0 y 5°C con 98 - 100% HR, condiciones a las cuales la vida útil del producto se puede prolongar por 2 semanas o más. Si no se cuenta con tales facilidades, se recomienda mantenerlo en lugares frescos, protegerlo durante el transporte de la incidencia directa del sol, preferiblemente con cierta circulación de aire entre el producto, para que la temperatura del producto no suba mucha y se mantenga mejor la calidad del mismo.
Embolsado:
Se coloca un film o bolsa para proteger las pencas, recubriéndolas completamente, sin dejar al descubierto los extremos superiores de los tallos.
Tras la realización del proceso anterior las pencas sufres una reducción de peso en torno al 30%, dando piezas de peso comprendidas entre 400 - 900 gr, siendo los calibres más comerciales los que se encuentran entre 460 - 720 gr.
Enfermedades pos-cosecha:
Las enfermedades causadas por hongos y bacterias en Apio son una fuente importante de pérdidas en la etapa pos-cosecha, particularmente cuando se favorecen por una manejo rudo y un pobre control de la temperatura. Es por ello que el manejo cuidadosa de estas hortalizas se debe hacer en todas las etapas desde la cosecha hasta la venta en el mercado final. Las enfermedades del apio se incluye en el siguiente cuadro: